martes, 13 de marzo de 2018

Tarde.


Me gusta pensar que el amor incondicional existe, ese cuando harías por la otra parte todo o más de lo que harías por ti mismo. Ese amor de madre, de cuando recoges un perro en la calle y lo cuidas toda la vida, del que es parte de ti y tú de él, de la no costumbre, de vivir los momentos difíciles y disfrutar los felices, en el estira y abraza, la sonrisa por la mañana y el hombro y la oreja después de un día difícil. Pero como adultos sistematizados, miedosos de dar y ávidos de recibir, estamos rejegos a verlo, a identificarlo, porque podría estar ahí y no disfrutarlo nunca. 
Humildad, paciencia y amor.









miércoles, 18 de noviembre de 2015

Chatarra de Sangre y Cielo.

Estamos mordidos por nuestro propio vampiro;
nuestros ojos violetas son la sombra de unos labios;
al lomo de la escopeta cabalgamos al revés,
infinito hacia abajo por esta calle de hielo.
Porque somos chatarra de sangre y cielo,
chatarra de sangre y cielo para el amor.
Pis de alambre que comienza en la cabeza
y acaba atravesando nuestro pobre corazón.
Los martillos de ortiga de mi garganta de cuero
van masticando la luna esta noche de canción.
Hemos dinamitado las nubes como algodón,
las hemos besado, recordado y olvidado.
Esta noche cantamos, bailamos, reimos
y lloramos bajo el sol colgado del amor.
Porque somos chatarra de sangre y cielo,
chatarra de sangre y cielo para el amor.
Tenemos pasteles de cabello de diablo
para dar de mamar a las flores que nos duelen;
sudamos guindas de tarta de boda
al terciopelo que vaga por el cielo gris.
Nos cuelgan las piernas sentados en el gran corazón
que estallará dejando la hierva azul.
Nuestra noria rueda alrededor de la hoguera
porque en nuestra sangre siempre es Navidad.
Y es que somos chatarra de sangre y cielo,
chatarra de sangre y cielo para el amor.
Nada más que eso somos
chatarra de sangre y cielo,
chatarra de sangre y cielo para el amor.



                                                                                       Javier Corcobado.


martes, 17 de marzo de 2015

Infinito

Cuando miro a las hormigas,
me acuerdo de mi niñez,
cuando apenas conocía el mundo terrenal
y me preguntaba cómo se vive la vida.

Sólo existía en ese entonces,
sólo existo ahora
aún no entiendo cómo sentir que vivo y no existo.
Existo y muero a cada instante.

Los segundos nos comen de a poquito
la gran felicidad siempre trae gran tristeza.
El amor como brisa de mar
sólo dura un instante y desaparece.

Efímero sentimiento
que aparece y desaparece
inminente, intermitente, 
pasional y cruel.

Si sólo fuéramos almas
y abandonáramos nuestros cuerpos,
cascaron de podredumbre,
resaca de humanidad, 
y nos encontráramos en las galaxias,
en el cielo y en la nada,
 entonces el amor, sería infinito.


viernes, 14 de febrero de 2014

Juntos nos vamos

Te miro en el espacio subyacente
paso mis dedos por tus labios húmedos,
cierro los ojos y flotamos juntos,
juntos nos vamos,
juntos estamos.

Conversamos a la orilla del mar,
sin palabras para hablar.
El cielo naranja escupe la sombra
que va conservando el tejido que unimos
con las agujas de bronce que él te dio.

Se enreda en tu cabello
mis dientes la sostienen
se resquebrajan con el chillido del resbalo,
se unen para ofrecerlos al suelo.

Del suelo pertenecemos
pero no invocamos a él
sino aquel que nos cuida
como fuego al papel.

Nos tomamos de las manos
para no perdernos nunca
estando en el norte o en el sur
aire veraniego y mar azul.

Al ras de las olas vuelan los ojos
por ver el incierto futuro de nosotros.
No es ahí donde hay que buscar
el hilo de la noche nos hará llegar.

Una vez ahí, entenderemos porqué pasó todo,
porqué la depresión nos daba la razón,
porqué la alegría nos mantenía al día,
porqué un reproche arruinó la noche,
porqué en este momento nos amamos más.

De esta forma va precediendo
este acontecimiento,
donde las espinas se vuelven blandas,
las corazas de algodón,
nos besamos en el núcleo,
de nuestro corazón.








jueves, 13 de febrero de 2014

Bloque Depresivo

Un concierto/recital para tod@s aquell@s que les gustan los clásicos latinoamericanos que vale la pena escuchar en esos momentos de memorias, dolor, amor y algo más. Interpreta "Bloque Depresivo" grupo chileno lidereado por el vocalista de Chico Trujillo, Aldo "Macha" Asenjo y el de Los Tres, Álvaro Henriquez, entre otros músicos. Presentación en el Théàtre de la Ville de Francia.

     - Tracklist -

00:01:45 El tirano

00:05:58 En el oro de tu pelo
00:08:53 Fuera de mi vida
00:11:45 En vano
00:15:42 Quemame los ojos
00:18:59 Isla de Errores
00:22:52 Los continentales
00:26:21 Canción de las simples cosas
00:29:49 Pequeña serenata diurna
00:35:35 Solo tu
00:39:32 La nave del olvido
00:44:04 Lo que un día fue no será
00:47:36 Loca
00:51:06 Amor violento
00:56:19 El triste
01:01:06 Hospital
01:05:58 Sin excusas
01:11:06 Regresa
01:17:28 Cabildo
01:25:05 Quién es la que viene allí
01:29:21 Lagrimas negras
01:33:17 Pedacito de mi vida






martes, 19 de noviembre de 2013

Barrio sin luz.

¿Se va la poesía de las cosas 
o no la puede condensar mi vida? 
Ayer -mirando el último crepúsculo- 
yo era un manchón de musgo entre unas ruinas. 

Las ciudades -hollines y venganzas-, 
la cochinada gris de los suburbios, 
la oficina que encorva las espaldas, 
el jefe de ojos turbios. 

Sangre de un arrebol sobre los cerros, 
sangre sobre las calles y las plazas, 
dolor de corazones rotos, 
podre de hastíos y de lágrimas. 

Un río abraza el arrabal 
como una mano helada que tienta en las tinieblas: 
sobre sus aguas se avergüenzan 
de verse las estrellas. 

Y las casas que esconden los deseos 
detrás de las ventanas luminosas, 
mientras afuera el viento 
lleva un poco de barro a cada rosa. 

Lejos... la bruma de las olvidanzas 
-humos espesos, tajamares rotos-, 
y el campo, ¡el campo verde!, en que jadean 
los bueyes y los hombres sudorosos. 

Y aquí estoy yo, brotado entre las ruinas, 
mordiendo solo todas las tristezas, 
como si el llanto fuera una semilla 
y yo el único surco de la tierra.


Pablo Neruda.





jueves, 14 de noviembre de 2013

Estás dormida

Estás dormida deambulando en este mal sueño del que no puedes despertar.
Tu sufrimiento en mutis avivó los oídos de mi conciencia.
Yo te ofrezco dosis de placebo temporal,
las tomas por cortesía pero no cesa el dolor, tu  dolor, su dolor...

Indigesta de vida mira al espejo y avienta el vestido blanco en el sillón.
La arena sigue cayendo, lo inevitable se hace palpable, fortuito.

Una mente viva, un corazón caliente
en nuestras almas estarán presente.
Se levanta el alma, reposa el cuerpo,
la agonía descansa para liberarla.

Estas aquí y estás allá,
la llama de la vela es la condición,
el hilo de humo muestra compasión
blanco total y termina la función.